El secretario general de APINTA Corrientes, Gabriel Escobar Bonfanti, encendió la alarma ante la inminente reestructuración del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), impulsada por el Gobierno nacional. Según detalló en diálogo con Radio LT7, la modificación del Consejo Directivo del organismo podría facilitar una serie de recortes que afectarían gravemente su funcionamiento territorial.

Bonfanti explicó que el decreto en preparación buscaría cambiar la actual composición del Consejo Directivo, que hoy cuenta con mayoría de representantes del sector no estatal. La nueva propuesta establecería una paridad entre el Estado y el sector privado, con voto definitorio a cargo del presidente del INTA, designado por el Ejecutivo. “Eso va a permitir que avancen con todas las propuestas que venimos advirtiendo hace meses”, sostuvo.

Entre las medidas previstas, se contempla el cierre de unidades experimentales, la eliminación de programas de extensión rural, y la no renovación de contratos a más de 800 trabajadores transitorios en todo el país. En Corrientes, donde el INTA cuenta con tres estaciones experimentales y un centro regional, al menos un centenar de técnicos y extensionistas quedarían sin trabajo.

“La gente que perdería su empleo es la que está todos los días con los pequeños productores”, remarcó el dirigente gremial. Advirtió además que sin el acompañamiento técnico del INTA, muchas familias rurales perderán su principal fuente de asesoramiento para mejorar la producción. “La provincia no puede absorber estas funciones; también está en un proceso de ajuste”, explicó.

Consultado sobre el respaldo legal de esta reforma, Bonfanti aclaró que el Gobierno nacional podría avanzar sin necesidad del Congreso, utilizando las facultades otorgadas por el decreto 70. “Esos superpoderes están por terminar, y por eso quieren apurar la firma”, apuntó.

El impacto laboral sería severo, ya que muchos trabajadores pasados a disponibilidad podrían quedar sin empleo tras un período de entre seis y doce meses. “Hay compañeros con 15 años en planta transitoria que nunca pasaron a permanentes por la desidia de todos los gobiernos”, lamentó Bonfanti.

Frente a las críticas, el gremialista negó que se trate de una alarma infundada. “Incluso la Mesa de Enlace salió a marcar su preocupación esta semana. ¿Qué sentido tendría inventar esto? Estamos visibilizando una amenaza concreta”, afirmó.

Desde APINTA sostienen el estado de alerta y movilización desde diciembre pasado, y advierten que si se modifica el Consejo Directivo, ya no habrá manera de frenar decisiones críticas. “No estamos hablando de sueldos o presupuesto, estamos hablando de sostener la función del INTA en el territorio”, concluyó Bonfanti.