Con un gesto que buscó mostrar apertura, el presidente Javier Milei se reunió este martes con los referentes de la mesa de enlace en el predio de La Rural, en Palermo. Sin embargo, el clima fue tenso: el titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, aprovechó la previa del encuentro para lanzar un fuerte reclamo por el estado de las rutas.

“El estado de las rutas es calamitoso. No solo se complica transitar, sino que ponemos en riesgo la vida todo el tiempo”, expresó Pino en diálogo con Radio Mitre. Sus palabras sumaron presión a una agenda ya cargada de reclamos por parte del campo hacia el Gobierno nacional.

La reunión comenzó a las 10 y fue la primera cita formal entre Milei y los líderes del agro, quienes llegaron con cuestionamientos por la vuelta de las retenciones al maíz y la soja, el vaciamiento institucional de organismos como el INTA y el INASE, y la pérdida de rentabilidad en distintas producciones.

Pino había mantenido días atrás un encuentro personal con Milei, en el que le entregó la invitación al acto inaugural de la Exposición Rural de Palermo, que se celebrará del 17 al 27 de julio. Desde entonces, se aceleraron las gestiones para concretar este primer encuentro con toda la mesa de enlace.

En sus declaraciones radiales, el titular de la SRA subrayó que la queja por la infraestructura vial no responde solo a intereses sectoriales. “Por esas rutas circulamos nosotros, nuestras familias y todas las familias del país”, enfatizó.

Además, planteó que el deterioro de la red vial es un obstáculo directo para el crecimiento productivo. “Si el país tiene condiciones para producir más, también necesita poder transportar lo producido”, dijo.

Las retenciones, otro foco de conflicto

El encuentro se dio apenas dos semanas después de la finalización de la baja temporal de retenciones a la soja y el maíz. Desde el 30 de junio, ambos cultivos volvieron a tributar al 33% y 12% respectivamente, lo que desató un fuerte malestar en el sector.

Según un informe de CREA, con estos niveles de impuestos y tomando como referencia los rindes de los últimos cinco años, el 80% del área sembrada con soja queda por debajo del umbral de rentabilidad. A esto se suma un tipo de cambio que el agro aún considera poco competitivo.

Desde Carbap, la Confederación de las rurales de Buenos Aires y La Pampa, también manifestaron su descontento. “Este Gobierno todavía no cumplió nada”, aseguró su presidente, Ignacio Kovarsky, quien calificó las retenciones como “un robo” y advirtió que la situación de los productores “ya no da para más”.

Andrea Sarnari, presidenta de la Federación Agraria Argentina, anticipó que insistirán con la necesidad de avanzar en una reducción definitiva de las retenciones. También expondrán su rechazo a los cambios que redujeron la autonomía del INTA, que ahora depende directamente de la Secretaría de Agricultura.

Otros puntos en discusión serán la posibilidad de levantar la barrera sanitaria patagónica —para permitir el ingreso de carne con hueso desde el norte— y la necesidad de mayor previsibilidad en las políticas públicas. “Es todo un gesto que el Presidente nos reciba, pero el diálogo debe venir acompañado de decisiones concretas”, advirtió Pino.

Del encuentro participaron también los titulares de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Federación Agraria Argentina (FAA) y Coninagro. Si bien se valoró el gesto político, el campo espera señales más claras en materia fiscal, institucional y de infraestructura.