La venta de maquinaria agrícola durante el primer trimestre de 2025 mostró un crecimiento interanual contundente: se facturaron $512.046,2 millones, un aumento del 89,7% respecto al mismo período de 2024, según informó el INDEC. Este repunte refleja un comienzo de año muy activo en el sector agroindustrial, apuntalado principalmente por las cosechadoras.

Dentro de este panorama, los tractores lideraron el ranking por monto de facturación, con ventas por $165.054,5 millones, lo que representa una suba del 47,5% en comparación con el primer trimestre del año pasado. Le siguieron los implementos, las sembradoras y las cosechadoras, con alzas de 128,9%, 117,2% y 110,2%, respectivamente.

En términos de unidades vendidas, todos los rubros registraron subas interanuales, destacándose las cosechadoras con un incremento del 58,1%. Las sembradoras aumentaron 43,8%, los implementos 36,4%, y los tractores 19%. Estas cifras consolidan una tendencia positiva en la renovación de equipos del agro.

La producción nacional sigue siendo protagonista en el mercado. Los implementos de fabricación local alcanzaron una participación del 85,1% sobre el total de unidades vendidas. En el caso de los tractores, la cifra fue del 84,3%, mientras que las cosechadoras de origen nacional representaron el 79,2% del segmento.

En el desagregado de los implementos, el subgrupo «Otros implementos» fue el que más facturó, con $95 millones. Le siguieron las «Pulverizadoras de arrastre y autopropulsadas» con $44 millones, y los sistemas de «Acarreo y almacenaje de granos», con $25 millones.

Producción nacional con fuerte presencia

El informe del INDEC también destacó que la maquinaria agrícola nacional mantiene un fuerte predominio en la composición del mercado. Esta presencia no solo refleja capacidad industrial, sino también confianza por parte de los productores en la tecnología desarrollada en el país.

De esta manera, el primer trimestre de 2025 deja en claro que la inversión en maquinaria agrícola atraviesa un ciclo expansivo, con un papel central de las cosechadoras y un empuje generalizado en todos los rubros, consolidando el dinamismo del sector agroindustrial argentino.