Aunque todavía no configura un problema productivo, la siembra de trigo inició con algunas dificultades, según reportó la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA) en su informe semanal.

En concreto, los excesos hídricos que hay en muchas zonas han hecho que el proceso de implantación del cereal esté mucho más retrasado que lo habitual.

Esto es así por dos factores:

1) Las altas lluvias retrasaron la cosecha gruesa, sobre todo de soja de primera, sobre la cual se siembra el trigo.
2) Las precipitaciones, que en algunos casos fueron históricas, seguidas además de altas condiciones de humedad, provocaron que no haya “piso” para que las sembradoras puedan transitar sin problemas por el campo.
De esta manera, la ORA ratifica lo que hace algunos días anticipó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires: hay planes de siembra que podrían no cumplirse por esta situación.

EL TRIGO, CON DEMORAS
Precisamente, por ejemplo, en Buenos Aires casi no se han sembrado hectáreas aún, cuando en esta época del año ya debería haberse implantado al menos el 4% de los lotes.

“Según la zona, se dan actualmente algunas dificultades para las siembras más tempranas en esta provincia, debido a excesos hídricos”, señaló la ORA.

En las otras provincias trigueras el panorama es similar: “En Córdoba, si bien no habría excesos, las continuas lloviznas generaron algunos retrasos. En Santa Fe y en Entre Ríos, algunos lotes tienen muy buena humedad y otros excesiva. La siembra avanza, pero con inconvenientes por las lluvias de los últimos días de mayo”, agregó el organismo.

Y completó que en el oeste de Santiago del Estero (delegación del mismo nombre) el avance supera el 90%. Mientras que al este (delegación Quimilí), donde se ubica el 80% del área triguera, no ha comenzado la siembra.

EL TRIGO EN LA ZONA NÚCLEO
Este panorama de siembra complicada fue advertido también por la Bolsa de Comercio de Rosario en su último informe semanal para la zona núcleo.

“Cayeron entre 200 y 500 milímetros en el nordeste bonaerense en mayo, y se compromete la siembra triguera”, tituló la entidad su reporte.

Según la Bolsa, 40% de la región núcleo muestra excesos y suelos saturados. Por eso, la siembra triguera arrancó con lotes aislados, que totalizan apenas un 2% del área proyectada, cuando un año atrás ya iba por el 12%.

Aunque todavía no configura un problema productivo, la siembra de trigo inició con algunas dificultades, según reportó la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA) en su informe semanal.

En concreto, los excesos hídricos que hay en muchas zonas han hecho que el proceso de implantación del cereal esté mucho más retrasado que lo habitual.

Esto es así por dos factores:

1) Las altas lluvias retrasaron la cosecha gruesa, sobre todo de soja de primera, sobre la cual se siembra el trigo.

2) Las precipitaciones, que en algunos casos fueron históricas, seguidas además de altas condiciones de humedad, provocaron que no haya “piso” para que las sembradoras puedan transitar sin problemas por el campo.

De esta manera, la ORA ratifica lo que hace algunos días anticipó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires: hay planes de siembra que podrían no cumplirse por esta situación.

Cabe recordar que el pronóstico oficial de la Dirección de Estimaciones Agrícolas de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación supone una intención de siembra de trigo de casi 6,9 millones de hectáreas, que representa un 5% más que la campaña 2024/2025 y un 9% más que el promedio de las últimas campañas.

“Influyen en la intención de siembra varios factores, entre los cuales se encuentran la buena disponibilidad hídrica en el perfil edáfico, pronósticos climáticos alentadores, mantener la rotación de los lotes y lograr liquidez de fondos para afrontar gastos”, mencionó la ORA.

Esto es así por dos factores:

1) Las altas lluvias retrasaron la cosecha gruesa, sobre todo de soja de primera, sobre la cual se siembra el trigo.

2) Las precipitaciones, que en algunos casos fueron históricas, seguidas además de altas condiciones de humedad, provocaron que no haya “piso” para que las sembradoras puedan transitar sin problemas por el campo.

De esta manera, la ORA ratifica lo que hace algunos días anticipó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires: hay planes de siembra que podrían no cumplirse por esta situación.

EL TRIGO, CON DEMORAS
Precisamente, por ejemplo, en Buenos Aires casi no se han sembrado hectáreas aún, cuando en esta época del año ya debería haberse implantado al menos el 4% de los lotes.

“Según la zona, se dan actualmente algunas dificultades para las siembras más tempranas en esta provincia, debido a excesos hídricos”, señaló la ORA.

En las otras provincias trigueras el panorama es similar: “En Córdoba, si bien no habría excesos, las continuas lloviznas generaron algunos retrasos. En Santa Fe y en Entre Ríos, algunos lotes tienen muy buena humedad y otros excesiva. La siembra avanza, pero con inconvenientes por las lluvias de los últimos días de mayo”, agregó el organismo.

Y completó que en el oeste de Santiago del Estero (delegación del mismo nombre) el avance supera el 90%. Mientras que al este (delegación Quimilí), donde se ubica el 80% del área triguera, no ha comenzado la siembra.

Cabe recordar que el pronóstico oficial de la Dirección de Estimaciones Agrícolas de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación supone una intención de siembra de trigo de casi 6,9 millones de hectáreas, que representa un 5% más que la campaña 2024/2025 y un 9% más que el promedio de las últimas campañas.

“Influyen en la intención de siembra varios factores, entre los cuales se encuentran la buena disponibilidad hídrica en el perfil edáfico, pronósticos climáticos alentadores, mantener la rotación de los lotes y lograr liquidez de fondos para afrontar gastos”, mencionó la ORA.

“En mayo de 2024 llovieron 8 milímetros como promedio en la región núcleo, mientras que el mismo mes de este año está cerrando con un promedio de 110. En 13 estaciones llovieron más de 130 mm, y en la mitad de estas más de 200 mm. Pero el dato contundente y fuera de escala es el de Chacabuco que cierra el mes con 498 mm. Esto es más del doble que el mayor registro (210 mm en mayo de 2015) de los últimos 20 años, básicamente desde la instalación de nuestra red de estaciones meteorológicas GEA/BCR”, sorprendió la Bolsa.

Por este motivo, agregó que “el avance de las labores de siembra se presenta muy trabado y con serios problemas”.

La proyección de área triguera en la zona núcleo es de 1,66 millones de hectáreas, un 10% más que el año pasado. Pero hay que tener en cuenta que el trigo del norte bonaerense representa el 20% del total regional.

“En este contexto, proyectamos una caída significativa en el área de trigo en el centro y norte de Buenos Aires”, advirtieron técnicos del área. Y agregaron que en el sudeste de Santa Fe tampoco debería caer más agua para podr sembrar.

“Va a ser una siembra muy lenta, muy trabada, se va a enterrar mucho rastrojo. Pero si llueve otra vez, no vamos a poder hacer el cambio a ciclo corto por la baja disponibilidad de semilla y van a quedar lotes sin poder hacer. Y ojo, porque muchos lotes ya tienen puesta la urea”, alertaron.

Como aspecto adicional, la BCR afirma que la planilla de Excel muestra que la rentabilidad del cultivo es baja, lo que enfría aún más la decisión del productor. El impacto alcanza también a otros cultivos de invierno, como la arveja y las crucíferas, que son especialmente sensibles al exceso hídrico.

“Es una incógnita cuánto se va a sembrar, hay cero movimiento: ni sembradoras ni gente preguntando por insumos”, prendió el interrogante la BCR, citando técnicos de General Pinto.

fuente:infocampo