El campo recibió con optimismo el anuncio del ministro de Desregulación del Estado, Federico Sturzenegger, quien informó la semana pasada que se simplificarán los trámites para el ingreso al país de medicamentos, vacunas, kits de diagnóstico y productos biológicos destinados a uso veterinario. La medida apunta a fomentar la competencia y reducir los precios de insumos clave para la producción ganadera.

Entre los productos destacados figura la vacuna contra la fiebre aftosa, un insumo esencial para la sanidad del rodeo argentino. En palabras del propio ministro, hoy la vacuna cuesta 1,2 dólares en Argentina, mientras que en Paraguay se consigue a 35 centavos de dólar, lo que evidencia una diferencia que impacta en los costos anuales del productor.

Desde Corrientes, el vicepresidente de la Confederación Rural Argentina (CRA), Pablo Sánchez, valoró la decisión del Gobierno nacional y destacó que el sector tiene “grandes expectativas” con esta desregulación. “Creemos que puede ser muy beneficiosa, aunque su impacto se verá en el tiempo porque la medida acaba de publicarse”, sostuvo.

Sánchez explicó que, además de la vacuna de la aftosa, existen numerosos productos veterinarios que enfrentaban problemas similares de sobreprecio. Por eso, consideró positiva la competencia que puede generar esta nueva normativa. “Siempre que haya más opciones, los productores deberían beneficiarse”, dijo.

El dirigente rural remarcó la necesidad de que la apertura del mercado esté acompañada de controles adecuados. “Esperamos que se haga con responsabilidad, cuidando también la calidad de los productos que ingresan al país”, señaló.

Con esta iniciativa, el Gobierno busca reducir costos estructurales en la producción ganadera, un sector que reclama desde hace años una mayor eficiencia y transparencia en la cadena de insumos veterinarios. Ahora, los productores esperan que la medida se traduzca en una mejora concreta para su rentabilidad.