La Bolsa de Cereales de Buenos Aires sorprendió al elevar su estimación de producción de soja para la campaña 2024/25: ahora prevé una cosecha de 50 millones de toneladas, 1,4 millones más que la semana pasada. El impulso se debe al notable comportamiento de los rindes, que siguen superando las expectativas iniciales.

La cifra representa casi un empate con la producción del ciclo anterior, cuando se lograron 50,2 millones de toneladas. El resultado contrasta con las dificultades climáticas que afectaron al sector durante parte del ciclo, aunque la mejora en los planteos de primera y el comportamiento de los cultivos tardíos revirtieron el panorama.

Según el último Panorama Agrícola Semanal (PAS), el avance de la cosecha fue significativo en los últimos días. Ya se recolectó el 44,9 % del área implantada, con un rendimiento medio nacional de 32,4 quintales por hectárea, superior a los 29,7 qq/ha registrados en la campaña pasada.

En soja de primera, con un 53 % recolectado, el promedio de rinde se ubica en 33,3 qq/ha. Las zonas más destacadas son Córdoba, las regiones núcleo norte y sur, y el centro-este de Entre Ríos, con resultados por encima de lo previsto.

Respecto a la soja de segunda, el PAS marca un avance del 21 % en la cosecha. Los primeros lotes muestran también rindes superiores a los esperados, sobre todo en Entre Ríos y el norte de La Pampa-oeste bonaerense, lo que contribuyó a la revisión alcista.

En este contexto favorable, la Bolsa ajustó su proyección total a 50 millones de toneladas, destacando la resiliencia del cultivo en una campaña con importantes desafíos logísticos y climáticos.

Más allá de la soja

El resto de los cultivos de gruesa también muestran un buen desempeño. El maíz, por ejemplo, alcanzó un 34,9 % del área cosechada, con un rendimiento medio de 81,8 qq/ha y un volumen acumulado de 20,1 millones de toneladas, 4,9 millones más que a esta altura de la campaña anterior.

Este repunte está impulsado por una mayor proporción de siembras tempranas, que han tenido un comportamiento favorable. En Córdoba, incluso, ya comenzó la recolección de lotes tardíos, con rindes que superan los 85 qq/ha.

A pesar de estos buenos números, la proyección de producción nacional de maíz se mantiene en 49 millones de toneladas. Esta cifra está un millón por debajo del promedio de los últimos cinco ciclos agrícolas.

El girasol, por su parte, finalizó la campaña 2024/25 con números históricos: se recolectaron 5 millones de toneladas, el volumen más alto desde que se tiene registro en la serie del PAS. El rinde promedio fue de 23,4 qq/ha, un 12,8 % por encima del promedio quinquenal.

En cuanto al sorgo, la cosecha avanzó al 35,3 % del área apta, con un rinde preliminar de 38,4 qq/ha. No obstante, aún quedan por recolectar lotes en regiones con menores perspectivas, por lo que se espera una baja en el rendimiento promedio nacional.

Pese a esas limitaciones, la proyección de producción de sorgo se mantiene en tres millones de toneladas, similar al promedio de las últimas cinco campañas. Con todo, la campaña gruesa 2024/25 presenta un balance positivo para la agricultura argentina.