El Gobierno nacional oficializó este martes una medida largamente esperada por los productores yerbateros de Corrientes: ya no habrá límites para ampliar la superficie cultivada de yerba mate. A través del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), se derogó la resolución que desde 2021 restringía la siembra a cinco hectáreas anuales por productor.

La Resolución 170/2021 había sido implementada con el objetivo de regular la expansión del cultivo, limitando las nuevas plantaciones a un 2% de la superficie declarada ante el INYM y permitiendo solo la reposición de plantas secas. Esta normativa generó fuertes cuestionamientos por parte de productores correntinos, quienes la consideraban un freno injustificado al crecimiento del sector.

Una medida esperada por el campo correntino

La eliminación de estos topes responde a un reclamo histórico de los pequeños y medianos yerbateros del norte argentino, especialmente de Corrientes, donde el cultivo representa una de las principales actividades económicas. La medida se enmarca en el plan de desregulación general impulsado por el decreto 70/2023 del Poder Ejecutivo Nacional.

En ese contexto, el INYM aprobó la Resolución 18/2025, que suspendió las actividades de registración y control vinculadas a la norma anterior, y archivó todos los sumarios iniciados en su aplicación. Así, el organismo dejó sin efecto las sanciones y trámites derivados de la fiscalización de límites de siembra.

Un nuevo escenario para el sector

La desregulación fue reforzada por otra resolución reciente del Ministerio de Economía —la 452/2025— que derogó la normativa de 2021 del entonces Ministerio de Agricultura, la cual había convalidado las restricciones. Sin este respaldo legal, la resolución que imponía límites pierde vigencia jurídica.

“Con esta decisión, se habilita plenamente la libre siembra de yerba mate en todo el país, en línea con la política de eliminar distorsiones y fomentar la iniciativa privada”, explicaron desde el INYM. La entidad también señaló que la resolución fue tomada luego del análisis legal correspondiente y con base en la nueva normativa nacional.

Para los productores correntinos, que venían denunciando trabas para expandir sus cultivos pese a la demanda creciente del mercado interno y externo, se trata de un cambio clave. Esperan que esta flexibilización favorezca la inversión, la generación de empleo rural y una mayor competitividad en el sector.

El nuevo escenario deja atrás las restricciones impuestas hace cuatro años y abre el juego a un crecimiento más dinámico en la producción yerbatera. En Corrientes, la medida fue recibida con optimismo por parte de asociaciones de productores y cooperativas, que ahora podrán planificar libremente sus futuras campañas de siembra.