El mercado de maquinaria agrícola muestra claros signos de recuperación, con un crecimiento del 43% en patentamientos. Desde una concesionaria John Deere destacan que la demanda se apoya en la búsqueda de mayor productividad.
El mercado argentino de maquinaria agrícola está atravesando un fuerte repunte, luego de años golpeado por la sequía y la incertidumbre económica. Así lo reflejan los últimos datos de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA), que indican un aumento del 43,3% en los patentamientos de cosechadoras, tractores y pulverizadoras entre enero y mayo de este año.
En total, se registraron 2.862 unidades en ese período, lo que marca un cambio de tendencia significativo. La empresa John Deere lidera el mercado: encabeza los segmentos de cosechadoras y tractores con el 45,2% y 41,2% del total, respectivamente, y ocupa el segundo lugar en pulverizadoras mediante su marca Pla, con un 20,5% de participación.
Según Lorenzo Ratto, gerente general de la concesionaria Ratto de John Deere, esta reactivación se percibe claramente en la actividad diaria con los productores. “Lo vemos todos los días, cara a cara con los clientes. Hay mucha decisión de compra”, señaló en diálogo con Infocampo.com.ar durante Agroactiva.
Ratto subrayó que la demanda abarca toda la línea de productos: no solo cosechadoras, tractores o pulverizadoras, sino también tecnología para siembra, componentes y herramientas digitales. «La demanda está sostenida. Con la cosecha casi terminada, se están tomando decisiones importantes», dijo.
La clave, sostuvo el empresario, está en que los productores están apuntando ahora a invertir para ser más eficientes, incorporando inteligencia artificial y sistemas digitales que permiten reducir costos y aumentar la rentabilidad.
El cambio de foco: de lo financiero a lo productivo
“Hasta hace poco, las decisiones eran más financieras. Hoy el centro está puesto en lo productivo, en cómo hacer rendir cada metro cuadrado del campo”, aseguró Ratto. Y agregó que esta nueva lógica se alinea con la estrategia global de John Deere, centrada en eficiencia operativa y tiempo útil de máquina.
El ejecutivo destacó que las herramientas tecnológicas de la firma permiten obtener el máximo rendimiento posible de cada equipo. “Nuestra maquinaria es robusta, pero además incluye sistemas de última generación que ayudan al productor a tomar mejores decisiones”, explicó.
Otro aspecto relevante en este contexto, según Ratto, es la política de la empresa de ajustar los precios. La decisión de reducir el valor de sus productos motivó a muchos productores a avanzar con compras que venían postergando.
“Eso despertó muchísimo interés en los clientes. Muchos estaban esperando el momento para invertir y ese momento llegó”, concluyó el gerente general, con optimismo.
Para el sector agropecuario, que comienza a dejar atrás años difíciles, esta reactivación en el rubro de maquinaria no solo es una señal económica, sino también un síntoma de confianza en el futuro productivo.
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