Productores correntinos impulsan la incorporación de carne de búfalo en el menú escolar y hospitalario como estrategia de salud pública, eficiencia productiva y desarrollo regional. Con sustento técnico y respaldo institucional, la iniciativa busca aprovechar el potencial de una cadena alimentaria adaptada al territorio, con beneficios nutricionales y sociales destacados.
Durante la Expo Rural de Palermo, productores correntinos del sector bubalino presentaron una iniciativa orientada a incluir carne de búfalo en los comedores escolares y hospitales de la provincia. La propuesta, con fuerte anclaje en criterios de salud y sustentabilidad, busca aprovechar los beneficios nutricionales de esta carne en los menús institucionales.
El Ministerio de Producción de Corrientes, a través de la Dirección de Producción Animal, acompaña esta iniciativa mediante acciones conjuntas con el sector privado, articuladas en las denominadas mesas bufaleras. “Planteamos esta posibilidad en la Mesa Bubalina de Corrientes y la respuesta fue muy buena. No se trata de reemplazar completamente a otras carnes, sino de que una parte del menú pueda incluir carne bubalina por sus beneficios”, señaló Cristian Burna, referente de “Búfalos del Iberá”.
La carne de búfalo es valorada por ser magra, con alto contenido de hierro, bajo nivel de colesterol y adecuada para personas con restricciones alimentarias. Países como India, Italia y Brasil ya incorporan esta proteína en sus sistemas de alimentación pública. Burna enfatizó: “Tenemos todo para hacerlo: la carne, los productores y la necesidad de mejorar la alimentación en sectores vulnerables”.
VALOR AGREGADO Y TERRITORIALIDAD
Desde la Asociación de Criadores de Búfalos de Argentina, destacan que el animal se adapta a zonas de humedales donde el ganado vacuno presenta limitaciones. “Fortalecer esta cadena no sólo genera empleo y arraigo, también permite producir alimentos de calidad con eficiencia”, manifestaron desde la entidad, subrayando el rol estratégico del búfalo en regiones como el Iberá.
La iniciativa también apunta a transparentar la comercialización. Actualmente, en muchos casos, la carne bubalina es vendida como si fuera carne vacuna. “El consumidor debe tener la posibilidad de elegir, de saber qué come. La carne de búfalo tiene propiedades superiores, y si logramos que esté en las góndolas, en los hospitales y en las escuelas, estaremos dando un paso enorme”, remarcan desde el sector.
Con la incorporación formal de esta carne en los circuitos institucionales, los impulsores de la propuesta buscan no solo diversificar la dieta de la población infantil y hospitalaria, sino también generar mayor visibilidad para un producto con amplios atributos nutricionales y ambientales.
POTENCIAL ECONÓMICO Y NUTRICIONAL
Corrientes cuenta actualmente con más de 50.000 cabezas de búfalo y una red creciente de productores. Esta situación posiciona a la provincia como una de las más desarrolladas en materia de producción bubalina en Argentina. La inclusión de esta carne en los programas alimentarios oficiales podría potenciar un circuito productivo sustentable y con alto impacto territorial.
Además de su impacto en la salud pública, la medida representaría un impulso para la economía regional. La articulación entre educación, salud y producción permitiría consolidar un modelo que combine eficiencia, inclusión y mejora nutricional. “El desafío es unir las piezas: salud, producción, educación. Estamos convencidos de que se puede y que es el momento de hacerlo”, concluyó Burna.
La propuesta continúa en análisis dentro de los espacios de articulación público-privados, con el respaldo técnico de las áreas provinciales competentes y el interés de organizaciones sectoriales.
Deja un comentario
Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *.